Tenemos 15 años de postergar un ajuste en materia fiscal, las razones son múltiples y de todos colores, como lo son los argumentos para evadirla y empujarla hasta el filo de la navaja. Todos sabemos que no podemos estirar mucho mas el hilo, dado que si se revienta, si eso ocurre nos dará en las narices y no será agradable la resaca. Sin embargo, unos y otros se tiran la bola para evitar el costo político de hacer las cosas que se deben hacer. Retomar el tema con seriedad, honestidad y oportunidad no es fácil, con un gobierno que es débil y lleno de contradicciones, pero si queremos salir adelante como sociedad, debemos apurar el paso de las reformas y entre ellas, la reforma fiscal es urgente.
Hemos tenido una gran oportunidad con la caída de los precios del petróleo y las mejoras en los términos de intercambio de los últimos dos años. El país requiere urgentemente apoyarse en mejor infraestructura y un fortalecimiento indispensable de las inversiones en ciencia, tecnología e innovación. Debemos claramente empujar al Estado hacia niveles mayores de eficiencia y generar reformas claras que permitan reducir el gasto corriente con destino a salarios y pensiones. Sino hacemos dichas reformas, será simplemente tapar con un parche el hueco en la carretera, mismo que volverá a salir una vez que el sol y las lluvias regresen.
No hay almuerzo gratis, no es posible continuar viviendo de a prestado y pensar que otro lo pagará mañana. Mañana siempre llega y nuestro mañana costarricenses ha llegado. Es hora de actuar con responsabilidad, de asumir un compromiso con seriedad por la Costa Rica que le heredaremos a nuestros hijos y nietos. Urge retomar el camino trazado por la Administración Chinchilla en materia fiscal y llevar a buen puerto las reformas de ajuste ya ampliamente discutidas. Si claro, se requieren de nuevos impuestos, de eso no hay duda, pero debemos apostar por reformas adicionales que colaboren a que los problemas cíclicos de gasto excesivo, no se repitan.
Somos un país con grandes logros y una sociedad muy bendecida en muchos aspectos. Hemos tenidos grandes aciertos y debemos fortalecer muchas de las cosas buenas que hemos logrado. No se vale poner el pie en la escoba y arriesgar el futuro de nuestro país. He sido muy crítico de la actual administración que claramente le quedo grande la responsabilidad asumida. Pero es hora de volver a poner a Costa Rica primero. Actuar con seriedad frente a los problemas puede algunas veces tener consecuencias políticas en el corto plazo, pero estoy seguro que de no hacerlo con urgencia en el campo fiscal, para mañana será tarde.
Dr. Leiner Vargas Alfaro
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